viernes, 25 de diciembre de 2009

La derecha más rancia mancha el nombre de Miguel Hernández


En Orihuela un supuesto homenaje a Miguel Hernández se ha convertido en un atentado contra la literatura española. Como una auténtica inocentada, de muy mal gusto, el próximo lunes (28 de diciembre) se presentará un poemario en el que se utilizan los versos del poeta oriolano para criticar a la izquierda española y defender a la derecha más rancia de nuestro país.

Este libro escrito por el pseudo escritor ultraconservador, Miguel Barcala Candel, lleva por título El canto del cisne de un poeta y se presenta como homenaje a Miguel Hernández en su centenario. Si el autor del Rayo que no cesapudiera salir de su tumba volvería a morir sobresaltado por el atropello y la aberración que han pretendido hacer con su magnífica obra.
La falta de respeto que han cometido con un poeta que murió por sus ideales de izquierda, republicano, con una obra impregnada de la denuncia social más exquisita y emotiva de las letras españolas, es un error imperdonable, que hace de este ‘homenaje’ un auténtico pitorreo del trabajo de Hernández.
Miguel Barcala Candel, artífice de este vergonzoso libro, es un ingeniero jubilado de 68 años, muy conocido en Orihuela por sus ideas conservadoras. En sus textos, torpemente redactados y con dudosas rimas, abundan las críticas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o al ex dirigente del PCE, Santiago Carrillo: Quisiera borrar su nombre, / creando el odio a la patria, / desgarrando su bandera, / destruyendo monumentos, / en honor de ese felón de Carrillo, / que a más de asesino es pillo.
Sin embargo Barcala se deshace en elogios para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre: La verdad, cuando tu boca le sirve de tribuna / se abre paso con más fuerza que ninguna. / Sabedora que la belleza gusta vestirse de sonrojo / tiñes tus mejillas con la sangre que haces brotar / de los rostros estupefactos de los rojos/ Esperanza no te rindas y planta cara / a cualquiera que nos lleve a la derrota / a Gallardón y a leonés que nos gobierna / de una forma suicida y manirrota.
La alcaldesa de Orihuela, la popular Mónica Lorente, promotora del libro que ha sido distribuido en dos colegios de la localidad, también se lleva lindas palabras: Por primera vez en la historia de Orihuela / una mujer preside la alcaldía; / con mano firme, guante de seda y sonrisa acogedora / marcha en el cortejo desfilando la alcaldesa / con su porte elegante de señora.
Barcala saca su machismo recalcitrante en versos como el de ‘El solterón’: La quiero noble, virtuosa y entendida / Pero que en nada ella se destaque / Buena de salud y sin achaquez, / Pero no sea superior a mi, la pretendida / Que vista correctamente y no liviana. / Limpia, decente y nunca casquivana / Magra de carnes que ya la edad la hará pesada / pero ¡por dios! que no sea pródiga la condenada.
El ayuntamiento de Orihuela, gobernado por el PP, ha comenzado a ponerse nervioso tras las primeras reacciones ante la publicación del libro. La concejala de Cultura, Josefa Ferrando, se ha desmarcado de cualquier vinculación con la publicación y ha asegurado que el consistorio sólo le ha cedido la sala municipal para la presentación de la obra.

LAS VERGÜENZAS DE BARCALA A ZAPATERO

Lloro España tu aflicción

al ver cómo te destruyen



negando que seas nación,

la más antigua de Europa.



Jamás hubo una nación

que extendiese su dominio

por los cinco continentes,



salvo la España oprimida

por Zapatero el odioso,



que está destruyendo a España

con velocidad y con saña.
KAOS EN LA RED

domingo, 13 de diciembre de 2009

LORCA, MUERTE (SIN RESOLVER) DE UN POETA .


En la madrugada del 18 de agosto de 1936, Federico García Lorca fue fusilado junto a un olivo en la carretera que une las localidades de Víznar y Alfacar. Se trataba del final de una historia llena de rivalidades políticas en la ciudad en la que habitaba "la peor burguesía de España", como dijo el poeta. También fue el comienzo de otra historia plagada de silencio, un tiempo de fosas cerradas sobre las que se dejaban piedras, desmemoria y vergüenza.Sobre el antes y el después del fusilamiento, el investigador Gabriel Pozo aporta nuevos datos en su libro Lorca, el último paseo (editorial Almed), que se distribuirá en pocos días. Si los investigadores lorquianos habían tenido acceso a una parte importante de los testimonios que eran útiles para la reconstrucción de lo sucedido, uno de los principales actores, Ramón Ruiz Alonso, guardó silencio casi hasta su muerte, con la excepción de alguna entrevista con historiadores. Ruiz Alonso es, para la mayor parte de las fuentes, el responsable de la detención y el fusilamiento del poeta. Unos días después de la muerte de Franco huyó a Estados Unidos, pero antes explicó el porqué de su viaje a su hija mayor, la actriz Emma Penella.El libro incluye el testimonio de Penella, que dejó a su autor una carta firmada en la que da fe de la autenticidad de sus declaraciones, con las que siembra no pocas dudas sobre las circunstancias de la muerte del poeta. Penella pidió que sus declaraciones no fueran publicadas hasta después de su muerte. La actriz falleció en agosto de 2007."Mi padre quiso que yo supiera toda la verdad antes de morir", explicaba la actriz, que conoció en el transcurso de una fiesta la implicación de su padre en el asesinato de Lorca: "¡Quién se habrá creído que es, si es la hija del que mató a García Lorca", dijo alguien a gritos tratando de humillarla. Al saberlo, su padre se aisló en una habitación. Nunca volvió a mencionar el tema hasta que decidió huir de España, y se sinceró con su hija."Al comenzar la guerra la situación era muy confusa. Queipo de Llano estaba al corriente de lo que pasaba con Lorca. Llamó a Granada porque antes lo habían llamado desde el Gobierno Civil para consultarle y ordenó que dieran un gran susto al poeta para que confesara todo lo que sabía de Fernando de los Ríos y firmara una denuncia contra él", explicó la actriz.Por tanto, la detención de Lorca habría sido el último intento de localizar a Fernando de los Ríos. "Él era el pez gordo que buscaban", declaró. ¿Y cómo sabían que Lorca estaba escondido en casa de los Rosales? La versión oficial mantiene que fue su propia hermana la que confesó en la Huerta de San Vicente, al venirse abajo en uno de los registros, y al tratar de proteger a don Federico, su padre.Sin embargo, la versión de Ruiz Alonso en boca de Penella, suena muy distinta. "El mayor de los Rosales le dijo a mi padre en un desfile de falangistas que Lorca estaba en su casa. Le comentó que no estaba de acuerdo en que estuviera invitado y que él procuraba no ir mucho porque quería que se fuera". Tras esta conversación, Ruiz Alonso informó a los jefes de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) y decidieron "darle un escarmiento al niño mimado de Fernando de los Ríos".El relato de Penella también dista mucho de la versión oficial en lo relacionado con la detención, que no se habría producido en la casa de la calle de Angulo con un amplio despliegue de hombres armados. "Acudió con el mayor de los Rosales. Mi padre no sacó a Lorca de la casa de los Rosales, fue entregado por el hijo mayor y se lo llevaron al Gobierno Civil sin esposar ni nada". Después se produjo el fusilamiento, que Penella achaca a la lucha por el poder entre la CEDA y Falange. De esta última eran miembros destacados los Rosales, a los que se quiso desprestigiar con la muerte del poeta. "García Lorca no fue sino el despojo que dos perros rabiosos trataban de arrebatarse", explica Gabriel Pozo en el libro.Cuando triunfó la sublevación militar, los aplausos recibidos por Ruiz Alonso por deshacerse del poeta se convirtieron en rumores que aullaban como lobos. "Mi padre firmó la denuncia junto a otros pero él dio la cara, después no se escondió, era un hombre echado para adelante, con coraje. En la denuncia se afirmaba que Lorca era el secretario de Fernando de los Ríos y que era muy rojo".Al acabar la guerra, Ruiz Alonso recibió una llamada telefónica inquietante. "En el extranjero habían empezado las quejas por lo que había ocurrido con Lorca y el asunto irritó a Franco. El caudillo quiso saber lo que había pasado y llamó a mi padre".Desde entonces, nunca más se habló del tema. Se destruyeron todas las pruebas y cualquier rastro que pudiera aportar luz al asesinato de Lorca y Ruiz Alonso empezó a temer por su vida. "Es muy posible que la policía lo tuviera controlado, quizás tuvo miedo a que le hicieran algo si hablaba. Cargó con las culpas de todos, purgó su pena en vida, durante casi 40 años de abandono y soledad", contaba Emma Penella.Al rompecabezas inacabado de la historia, Gabriel Pozo ha sumado nuevas piezas. Una de ellas es una fotografía inédita en la que puede verse a la cuadrilla de enterradores que trabajaban en Víznar. La fotografía está tomada en la finca Las Colonias, a pocos metros del barranco, donde García Lorca pasó sus últimas horas esperando a ser fusilado. Agachado, con una niña en los brazos, puede verse a Manolillo El Comunista, el joven que indicó a Gibson el lugar donde supuestamente enterró con sus manos al poeta. "Manuel Castilla señaló una fosa situada en el lugar en el que hoy se está excavando. Sin embargo, después confesó a otros que no estuvo allí el día del fusilamiento y que a Gibson le señaló el primer lugar que se le ocurrió", explica Pozo, convencido de que no van a encontrar los restos del poeta. Según el investigador, la decisión de Franco de sepultar todo lo relacionado con el asesinato se llevó a cabo hasta sus últimas consecuencias.Agustín Penón dejó en sus apuntes una anotación muy inquietante. Se trata de una conversación que tuvo con Antonio Gallego y Burín, alcalde de Granada durante la Guerra Civil y parte de la dictadura. El investigador escribió en sus libretas: "El lugar de la tumba en Víznar había sido cambiado por orden de las autoridades, que temiendo las consecuencias de aquel asesinato decidieron ocultarlo para impedir que pudiera encontrarse resto alguno”.
El País.Andalucía/ FERNANDO VALVERDE.
DIGNIDAD Y MEMORIA


CONCENTRACIÓN. REGRESO AMINETU HAIDAR AL SAHARÁ

Ante a la grave situación de la activista saharaui por los Derechos Humanos, Aminetu Haidar, en sus más de 25 días de huelga de hambre en la isla de Lanzarote, donde permanece pendiente de su regreso a El Aaiún (Sahara Occidental) con su familia y amigos, desde que fue expulsada ilegalmente de Marruecos e impedida a volver por las autoridades españolas. Durante la concentración encenderemos velas para dar luz y esperanza a su lucha pacífica por sus derechos y los de su pueblo. Se hará lectura de la carta abierta a la sociedad española de Aminetu Haidar
TODOS CON AMINETU

ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL PUEBLO SAHARAUI DE SEGOVIA